- Hola amor- dije sonriéndole.- Lo siento pero no pudieron avisarte, todo fue demasiado rápido cielo. – se disculpo Bella, no era su culpa, era la mía por haberle echo caso a Sam, por no haberme quedado en casa con ella.- Yo soy el que tengo que disculparme, tendría que haber estado contigo como te prometí... sabiendo que faltaba poco para los 9 meses, tenia que haberlo imaginado de alguna manera.
- No, fue algo inesperado, nadie sabia.... bueno Alice si lo sabía, ella fue quien me lo dijo, pero no importa Jacob- dijo mientras me miraba sonriendo. - Chupasangre con demasiada suerte. –dije enojado, Bella me miro, como siempre hacia cuando los llamaba chupasangre.- Ella podría haberme avisado Bella, era mi hija, no la de ellos- dije molesto.-¿Como esta nuestra hija?- dije acercándome mas a la cuna para verla, era realmente preciosa y no lo decia por que yo fuese su padre y ella fuera mi hija, era preciosa. – Es...preciosa, oye tiene la misma cara de pulguita que tu- dije bromeando. Ella me miro arqueando una ceja- Muy gracioso – sonrío- Esta bien, solo tiene hambre pero las enfermeras le dieron algo de suero y se quedó dormida.- Se levantó y se acercó a la cuna, cogió a la niña en brazos- Cójela- dijo mirándome. Mire a la niña era tan pequeña y parecía tan frágil. – Pero...podría hacerle daño...- Bella me sonrió.- No – dejó a la niña en mis brazos, y ella sujetaba su cabecita.- Ves no le pasa nada. – Me quedé mirando a la niña embobado, como se podía querer a alguien tanto sin conocerlo apenas , no llevaba con ella ni 10 minutos, como podía ser tan linda.- Que pena, tenia que haber traído mi cámara – dijo Bella mientras nos miraba. –La traigo en el bolsillo del pantalón.- dije sonriendo, no iba a quedarme sin ninguna foto del primer día de vida de mi niña. Bella me miro sonriendo. – Así me gusta que te hayas acordado, después tienes que hacerme un favor cielo. – La mire – Dime, lo que quieras.- Ella acaricio la mejilla de la niña. – Tienes que ir a casa a por la bolsa de la niña , esta todo preparado y traerme a mi la mia, esta justo al lado de la cómoda. – Asentí- Ahora voy.- Bella me dio un beso- Ahora mismo no es que me urga, pero cuando puedas, creo que estas demasiado mono con la niña para quitártela ya. – dijo mientras se tumbaba en la cama- ¿Hass dormido? Debes de estar cansada.- Se tapó y apoyó la cabeza en la almohada. – No, no he dormido, no quería dormirme y dejarla sola. – Me acerqué a ella y me senté justo a los pies de la cama. – Bueno pues ya puedes dormir, ya estoy aquí.- dije sonriendo, ella asintió. Yo estaba embobado de nuevo mirando a la niña, tenia los ojos cerrados unas pequeñas, manoplitas blancas cubrían sus manos, y todo hay que decirlo le habían puesto un horroroso pijama azul, llevaba un gorrito con las letras del hospital, tenia la piel tan blanca como la de Bella que al lado de la mía hacia un gran contraste, me gustaría saber de que color tiene los ojos, pero el doctor me había dicho que hasta los 6 primeros meses podían tenerlos claros y después cambiarles. Me encantaría tenerlas en casa, y que todos vieran a la preciosa hija que tenia, Charlie y Renée, ellos no sabían nada... , me levanté y dejé a la niña en la cuna, me senté en el sillón y cogí mi móvil, marqué el número de la casa de los padres de Bella, después de que Renée gritara y conteste a las veinte mil preguntas de Charlie me dijeron que venían de camino. Estaba mirando a la cuna cuando alguien entró en la habitación.- Hola- dijo desde la puerta, levanté la vista y era ella, la vidente. - ¿Que haces aquí?- dije mientras me levantaba. – Solo vine a ver como estaban Bella y la niña. – Extendió su mano. – Enhorabuena Jacob. – dijo sonriéndome, yo extendí mi mano. – Gracias Alice, y también quería darte las gracias por todo, por ayudar a Bella, aunque tendrías haberme llamado, todo salio bien y mi hija ya esta aquí eso es lo importante, gracias de verdad.- Ella asintió.- No tienes por que darme las gracias Jacob, hubiésemos echo cualquier cosa por Bella, solo que yo ahora si necesito pedirte un favor.
- Dime- dije mientras la miraba. – Me gustaría que Bella y la niña pudieran visitarnos de vez en cuando o que nosotros bajáramos a La Push, eso lo dejo a tu elección. – La mire arqueando una ceja, mi hija rodeada de 6 vampiros, ni en broma. – No, eso no Alice, no pienso dejar a mi hija con 6 asquerosos chupasangres – dije enfadado. Ella me miro un segundo y asintió levemente. – Está bien, pero de una manera de otra estaré en contacto con Bella eso no me lo podrás negar, ella es mi amiga y yo la quiero.
- La quieres, más la quiero yo y no estoy tan loco como pare dejarla con vosotros. – dije mientras daba un paso hacia delante. – Esta bien Jacob como quieras, dile a Bella que esta noche vendremos a verla. – Salio de la habitación y yo volví a sentarme en el sillón. No vendrían a verla ni esta noche, ni mañana, estaba mirando a Bella cuando Renée entró corriendo en la habitación.- Jake – dijo mientras tomaba aire, le señalé hacia la cuna y ella se acercó y miro a la niña. – Oh dios mío.- Charlie no tardó en entrar, llevaba en la mano una pequeña jirafita y una caja de bombones, de los que le gustaban a Bella, ahora que me fijaba, al lado de la mesita había un muñeco amarillo y un ramo de flores, y yo no le había traído nada a mi hija ni a Bella. Charlie se acercó a la cuna, Renée ya estaba llorando mientras miraba a la niña, se acercó a mi y me dio un abrazo. – Enhorabuena Jacob – Se fue hacia la cama y le dio a Bella un beso en la frente. – Gracias Renée . – le sonreí. Charlie seguía mirando a la niña, yo me acerqué a él. - Preciosa ¿Verdad? – cuando lo vi, estaba llorando, tenia los ojos inundado de lagrimas, no pude evitar reír. –Ya Charlie.- Se secó rápidamente las lagrimas y dejo los regalos en la mesita junto a los otros. - ¿Quién ha traído esto? - Dijo Renée.- Los Cullen. – Charlie me miro.- ¿Los Cullen?- Yo asentí- Si el doctor Carlisle asistió el parto, y Alice estuvo con Bella todo el tiempo, bueno todos los Cullen estuvieron con ella en el parto – Charlie sonrío.- Alice, ¿Sabes donde están? Me gustaría agradecérselo al doctor Cullen.
- No, fue algo inesperado, nadie sabia.... bueno Alice si lo sabía, ella fue quien me lo dijo, pero no importa Jacob- dijo mientras me miraba sonriendo. - Chupasangre con demasiada suerte. –dije enojado, Bella me miro, como siempre hacia cuando los llamaba chupasangre.- Ella podría haberme avisado Bella, era mi hija, no la de ellos- dije molesto.-¿Como esta nuestra hija?- dije acercándome mas a la cuna para verla, era realmente preciosa y no lo decia por que yo fuese su padre y ella fuera mi hija, era preciosa. – Es...preciosa, oye tiene la misma cara de pulguita que tu- dije bromeando. Ella me miro arqueando una ceja- Muy gracioso – sonrío- Esta bien, solo tiene hambre pero las enfermeras le dieron algo de suero y se quedó dormida.- Se levantó y se acercó a la cuna, cogió a la niña en brazos- Cójela- dijo mirándome. Mire a la niña era tan pequeña y parecía tan frágil. – Pero...podría hacerle daño...- Bella me sonrió.- No – dejó a la niña en mis brazos, y ella sujetaba su cabecita.- Ves no le pasa nada. – Me quedé mirando a la niña embobado, como se podía querer a alguien tanto sin conocerlo apenas , no llevaba con ella ni 10 minutos, como podía ser tan linda.- Que pena, tenia que haber traído mi cámara – dijo Bella mientras nos miraba. –La traigo en el bolsillo del pantalón.- dije sonriendo, no iba a quedarme sin ninguna foto del primer día de vida de mi niña. Bella me miro sonriendo. – Así me gusta que te hayas acordado, después tienes que hacerme un favor cielo. – La mire – Dime, lo que quieras.- Ella acaricio la mejilla de la niña. – Tienes que ir a casa a por la bolsa de la niña , esta todo preparado y traerme a mi la mia, esta justo al lado de la cómoda. – Asentí- Ahora voy.- Bella me dio un beso- Ahora mismo no es que me urga, pero cuando puedas, creo que estas demasiado mono con la niña para quitártela ya. – dijo mientras se tumbaba en la cama- ¿Hass dormido? Debes de estar cansada.- Se tapó y apoyó la cabeza en la almohada. – No, no he dormido, no quería dormirme y dejarla sola. – Me acerqué a ella y me senté justo a los pies de la cama. – Bueno pues ya puedes dormir, ya estoy aquí.- dije sonriendo, ella asintió. Yo estaba embobado de nuevo mirando a la niña, tenia los ojos cerrados unas pequeñas, manoplitas blancas cubrían sus manos, y todo hay que decirlo le habían puesto un horroroso pijama azul, llevaba un gorrito con las letras del hospital, tenia la piel tan blanca como la de Bella que al lado de la mía hacia un gran contraste, me gustaría saber de que color tiene los ojos, pero el doctor me había dicho que hasta los 6 primeros meses podían tenerlos claros y después cambiarles. Me encantaría tenerlas en casa, y que todos vieran a la preciosa hija que tenia, Charlie y Renée, ellos no sabían nada... , me levanté y dejé a la niña en la cuna, me senté en el sillón y cogí mi móvil, marqué el número de la casa de los padres de Bella, después de que Renée gritara y conteste a las veinte mil preguntas de Charlie me dijeron que venían de camino. Estaba mirando a la cuna cuando alguien entró en la habitación.- Hola- dijo desde la puerta, levanté la vista y era ella, la vidente. - ¿Que haces aquí?- dije mientras me levantaba. – Solo vine a ver como estaban Bella y la niña. – Extendió su mano. – Enhorabuena Jacob. – dijo sonriéndome, yo extendí mi mano. – Gracias Alice, y también quería darte las gracias por todo, por ayudar a Bella, aunque tendrías haberme llamado, todo salio bien y mi hija ya esta aquí eso es lo importante, gracias de verdad.- Ella asintió.- No tienes por que darme las gracias Jacob, hubiésemos echo cualquier cosa por Bella, solo que yo ahora si necesito pedirte un favor.
- Dime- dije mientras la miraba. – Me gustaría que Bella y la niña pudieran visitarnos de vez en cuando o que nosotros bajáramos a La Push, eso lo dejo a tu elección. – La mire arqueando una ceja, mi hija rodeada de 6 vampiros, ni en broma. – No, eso no Alice, no pienso dejar a mi hija con 6 asquerosos chupasangres – dije enfadado. Ella me miro un segundo y asintió levemente. – Está bien, pero de una manera de otra estaré en contacto con Bella eso no me lo podrás negar, ella es mi amiga y yo la quiero.
- La quieres, más la quiero yo y no estoy tan loco como pare dejarla con vosotros. – dije mientras daba un paso hacia delante. – Esta bien Jacob como quieras, dile a Bella que esta noche vendremos a verla. – Salio de la habitación y yo volví a sentarme en el sillón. No vendrían a verla ni esta noche, ni mañana, estaba mirando a Bella cuando Renée entró corriendo en la habitación.- Jake – dijo mientras tomaba aire, le señalé hacia la cuna y ella se acercó y miro a la niña. – Oh dios mío.- Charlie no tardó en entrar, llevaba en la mano una pequeña jirafita y una caja de bombones, de los que le gustaban a Bella, ahora que me fijaba, al lado de la mesita había un muñeco amarillo y un ramo de flores, y yo no le había traído nada a mi hija ni a Bella. Charlie se acercó a la cuna, Renée ya estaba llorando mientras miraba a la niña, se acercó a mi y me dio un abrazo. – Enhorabuena Jacob – Se fue hacia la cama y le dio a Bella un beso en la frente. – Gracias Renée . – le sonreí. Charlie seguía mirando a la niña, yo me acerqué a él. - Preciosa ¿Verdad? – cuando lo vi, estaba llorando, tenia los ojos inundado de lagrimas, no pude evitar reír. –Ya Charlie.- Se secó rápidamente las lagrimas y dejo los regalos en la mesita junto a los otros. - ¿Quién ha traído esto? - Dijo Renée.- Los Cullen. – Charlie me miro.- ¿Los Cullen?- Yo asentí- Si el doctor Carlisle asistió el parto, y Alice estuvo con Bella todo el tiempo, bueno todos los Cullen estuvieron con ella en el parto – Charlie sonrío.- Alice, ¿Sabes donde están? Me gustaría agradecérselo al doctor Cullen.
Basada en la saga "Crepúsculo"//Idea del fanfic: Anais y Jonathan.
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