domingo, 17 de agosto de 2008

Visita


Estábamos en pleno invierno pero aun así me gustaba pasear, la veterinaria de Jacob no quedaba muy lejos y como que no podía conducir, tampoco me atrevía. Mientras andaba por el camino que cruzaba un pequeño bosque que había entre mi casa y el trabajo de mi marido , escuche pisadas detrás mía me gire sobresalta , era Sam , no en su forma humana por supuesto , se acerco a mi y pude ver en sus ojos que sonreía ,puse mi mano en su cabeza mientras le acariciaba. – Voy a buscar a Jake, vamos a comer con Charlie y René. – El asintió e hizo un gesto con la cabeza hacia el camino para que siguiéramos andando. Mientras caminábamos iba el hizo un gesto con la cabeza hacia mi tripa. - ¿Como voy? .- Asintió.- Ooh bien gracias , estoy un poco harta de esto ya – dije con las manos a los lados de la barriga.- Pero ya queda poco , 2 semanas , dentro de dos semanas podremos saber como es y que es. – sonreí. Entre charla y charla, bueno solo hablaba yo, llegamos a la clínica de Jacob. La chica que trabaja allí Abril me saludó de una forma extraña, como siempre lo hacia, creo que estaba enamorada de Jake, pues te aguantas, pensaba yo siempre. – Está ocupado Bella.- dijo desde el mostrador. – Oh bueno me sentaré aquí a esperarlo no te preocupes.- Ella asintió mientras volvía a sentarse. – Bueno y ¿Cuanto te queda?- dijo sonriendo falsamente.- Dos semanas – dije sin mirarla. – Que bien, dentro de nada estará aquí corriendo...- La puerta de la consulta se abrió y salio Leah. – Hola Bella – dijo intentando sonreír. – Leah- dije saludándola. – Hola cielo.- dijo Jake mientras se acercaba a mi y me daba un beso.- ¿Que haces aquí?

- Pues es que Renée y Charlie nos han invitado a comer y venia a buscarte. – El me sonrío. – Dame dos segundos. – Entró en la consulta. - ¿Como estás? – dijo Leah mientras se colocaba su pelo negro. – Bien, gracias, muy embarazada. – Sonreí.- ¿Cuanto te queda?- me pregunto creo sin entender la broma.

- Por mis cuentas 1 semana pero por las del médico 2 semanas así que por ahí rondará. – dije mientras miraba hacia la consulta, Jake tardaba demasiado, no había dicho dos segundos. – Ooh que bien, ya mismo estará aquí.

- Ya estoy, vámonos, cierra tú por favor Abril.- dijo Jake mientras hacia su entrada estelar, menos mal. – Si vámonos por dios hace demasiado calor aquí.-Salimos de la consulta – ¿Y ahora? – dijo mientras me abrazaba. –Ahora parece que corre un poco mas de brisa.- sonreí. Se despidió de Leah con un simple movimiento de cabeza y me abrió la puerta del coche. Condujo despacio hasta la casa de Charlie, me iba contando los pacientes que había tenido en la clínica. Cuando llegamos aparcó al lado del coche patrulla de mi padre y mi madre se asomo por la ventana de la cocina como hacia yo muchas veces cuando Jake venia a visitarnos. Me ayudo a bajarme y subimos los dos escalones que había en el porche y mi padre abrió la puerta sonriendo. - ¿Donde esta mi hija? – dijo mientras enarcaba una ceja. – Muy gracioso papá – dije mientras entraba y le deba un abrazo, mi madre vino a darme dos besos y sonrío mientras tocaba mi barriga.- Huele bien- dije mientras me lavaba las manos en la cocina. – Jake por que no le echas un vistazo al coche patrulla no anda muy bien...- escuche desde la entrada a mi padre.- Mejor déjalo así no estará aquí, si supieras la mañana que llevo con él, Bella, ahora de repente todo sobre partos y bebes recién nacidos le interesa. – Me carcajeé. – Me lo imagino, me lo imagino. – Estuve con mi madre hablando un rato mientras la comida terminaba de hacerse y pasamos a la mesa, fue una comida agradable el pescado estaba delicioso y como no podía ser de otra manera después me comí una manzana mientras ayudaba a mi madre con los platos. Sobre las 5 de la tarde, ya era de noche, decidimos irnos a casa, después de despedirnos y de mi madre recordarme 20 mil veces que la llamara si me encontraba mal o si tenia algún síntoma del que el bebe podía hacer acto de presencia, nos montamos en el coche y tomamos la carretera hasta La Push. Cuando llegamos a casa Paul y Embry estaban sentados en la puerta, Jacob me miro extrañado y nos bajamos dirigiéndonos hacia la casa. – Hola chicos. –les saludé sonriéndoles. - ¿Que hacéis aquí? – les dijo Jacob. – Solo veníamos a ver si ya éramos tíos, relájate tío, además ahora Sam quiere hablar contigo, bueno con todos así que vamos andando. – Me miro enarcando una ceja, me dio un beso y los siguió, mientras los tres cambiaban de fase yo entré en casa y cerré con llave. Subí las escaleras y me puse una ropa algo mas cómoda, hacia mas frío que esta mañana y aquí con la humedad del mar se notaba mas, cogí unos pantalones de un chándal premamá, que no se para que me lo había comprado, me puse una camiseta, mi rebeca y bajé hacia la cocina para preparar algo de cena, no sabia si Jacob vendría temprano pero por si acaso.

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